La pultrusión es un proceso productivo industrial que nos permite la elaboración continua de perfiles de materiales compuestos, que gracias a características como el moldeo por calor y el halado constante, nos asegura calidad invariable en todas las configuraciones.

En HORN® se lleva a cabo en 4 fases que trabajan como un engranaje y permiten la producción de casi cualquier geometría:

1. En el proceso de pultrusión es necesario elegir el refuerzo a utilizar, puede ser fibra de vidrio, de carbono, metálica o natural; existen variedad de posibilidades dependiendo de la aplicación que se le vaya a dar. En HORN utilizamos fibras de vidrio tipo E en manto y roving, que se pasan a través de diferentes guías para orientarlas de forma concreta para cada configuración.

2. Estas se sumergen en un baño de resina y otros componentes (matriz polimérica), como cargas, pigmentos y estabilizantes, para darle las mejores características al perfil final.

3.La mezcla combinada de fibras y matriz se pasa a través de un molde a altas temperaturas con la geometría deseada, donde el perfil se cura en su forma final. Gracias a que este molde es intercambiable, es posible fabricar diferentes configuraciones adecuadas a cada necesidad.

4.Cuando el perfil está completamente conformado, se hala mecánicamente de forma constante hasta una sierra, donde se corta según la longitud requerida.